domingo, 30 de diciembre de 2018

Un tiempo para la ilusión 

Asido a las crines del viento, cabalgo

con invisible libertad por las azules praderas

de los vastos cielos, hasta que la noche

resume las últimas luces en estrellas 

y las horas duermen en el regazo 

de los sueños.


Aéreo e ingrávido, remonto las cimas de nata,

que la nieve endurece con su frío cuerpo,

para evitar un deslizamiento hacia la pérdida 

de su sutil ternura, cayendo en el olvido.


En las sartenes borbotea el aceite,

donde cocinamos a fuego lento 

todas las ilusiones que deseamos degustar,

sin que se pase de tiempo, ni conserve

la crudeza de una realidad, que imaginamos 

menos indigesta y más suculenta 

a nuestros voraces ojos, que aún conservan 

esas miradas nacidas de la inocencia.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


sábado, 29 de diciembre de 2018

Resaca Amorosa 

Una mirada, un crepúsculo brillando 

en los ojos y una lágrima evaporada

que forma las nubes del pasado

en la nostalgia.


En el pecho vibra el atabal 

de las emociones en flor, que otrora 

pensábamos marchitas 

 y un cúmulo de interrogantes, que descienden

desde las ventanas más recónditas del alma.


Todos quisimos un cielo sin nubes

y un sol que atesorar entre las manos,

cuando el vacío producía un frío intenso 

y las añoranzas tejían telas de araña 

sobre las conciencias, aún adormecidas.


Despertamos tarde y con la resaca 

de una juventud inconsciente, que creía 

que el amor era eterno, descuidando 

el cultivo de sus virtudes inherentes.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


miércoles, 26 de diciembre de 2018

Esdrújulo crítico 

Ser simpático es lo básico,

empático por filósofo,

siendo poeta y teósofo 

sin pretender ser un clásico.


Todo menos ser abúlico 

y perderse sin la brújula 

en una palabra esdrújula 

aburriendo a un vasto público.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


Obras son amores ( sonetillo )

La vida es un arduo oficio,

nadie te enseña a vivir 

y sólo por existir 

nos parecerá un suplicio.


Si no se halla el justo juicio 

para avanzar y seguir,

la sangre nos puede hervir,

si volvemos al principio.


Sólo se aprende viviendo,

sin buscar la explicación 

y aprendiendo en los errores.


Que nadie nace sabiendo 

y hay que buscar la ocasión,

obras hay que son amores.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.


miércoles, 19 de diciembre de 2018

Dios en el cuerpo de un niño 

El humo es distinto en la chimenea,

blanco y espeso, igual que la nieve,

cesó de llover y ya apenas llueve,

es tiempo de ilusión, para aquel que crea.


Sucedió un milagro, lejos, en Belén,

un niño nació como ángel divino,

la suerte del mundo cambiará su sino,

por signo de paz, de amor y de bien.


En un mundo hostil que muere en la espera,

el amor, sin duda es la solución 

y aunque esté en desuso cualquier oración,

no debe tomarse tan a la ligera.


La oración acerca y fija los planos 

más altos y nobles de toda conciencia 

y desde el olvido, vuelve la inocencia,

haciéndonos sentir algo más hermanos.


Jesús nos enseña, mientras va naciendo

que algo muy grande nos está  brotando 

y es la esperanza, que fuimos añorando 

que a la maldad del mundo va reduciendo.


¡Ha nacido Dios en cuerpo de niño!

¡ Fijaos muy bien en su luz y figura!

¡Busquemos muy dentro la ansiada ternura 

y obremos con amor y muestras de cariño!.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".





lunes, 17 de diciembre de 2018

Los desterrados de la vida plena 

Amianto en la piel 

con vellón de oveja,

las cuentas son viejas 

y saben a hiel.


Es solamente un disfraz,

es  una vana ilusión,

para una sola ocasión 

bajo su sombra falaz.


Si acaso te convenciste

por una imagen deforme,

déjame que yo te informe 

de tu terrible despiste.


No existe un fondo capaz 

que albergue su triste sino,

va marcando su destino 

igual que un ave rapaz.


Y con sus garras de estaño

araña cruel, la vida,

por esa dicha perdida

que le hizo tanto daño.


No soporta más, el peso 

que siente en la paz ajena,

está sumido en la pena,

su enojo es triste y obseso.


Y yo creo que no es eso,

busca ese nuevo matiz,

que está frente a tu nariz 

y podrás salir ileso.


De ese mal que tanto apena

y anula tu voluntad,

ve buscando esa verdad

de una vida alegre y plena.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.  



viernes, 14 de diciembre de 2018

La peor de las cegueras

Nadie muere por ceguera, pero puedes

precipitarte  al vacío, si ignoras

tus limitaciones.


La prepotencia engendra al atrevimiento 

y apaga todas las luces de inteligencia,

que lleva a la prudencia de la mano.


Cuando el rostro se congestiona en la ira

con una soberbia, 

peligrosamente inminentemente ,

los párpados se cierran e impiden 

ver con claridad, todos los ángulos

del prisma de la realidad.


Se cortan en segmentos horizontales 

la lluvia, las lágrimas y todos los ánimos 

que desean coronar la cima de la tranquilidad,

cuando la ansiedad trata de escalar 

las laderas de nuestras aspiraciones.


Nadie muere de ceguera, 

pero en el mismo lugar donde acaba

nuestra visión, nacen las amargas lágrimas 

y el problema no es la falta de vista,

sino la falta de interés, durante la percepción 

de aquello que nos rodea.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


Te enredas con tus palabras 


Mi mente es el relámpago que incide

sobre el cauce desbordado de tus palabras,

paridas en la soberbia y la incoherencia.

No necesito hacer daño, para evitar 

que me lo hagas a mi.




Llevo bien afilado mi intelecto 

 y mi juicio está construido sobre sólidos 

convencimientos éticos.


Quien me conoce, sabe qué puede esperar

de mi y lo que soy capaz de ofrecer 

desde el diálogo y el respeto.


Si tus razonamientos carecen de luz

te conducirá al abismo oscuro 

en que te irás adentrando.


Como no sabrás, ni conocerás 

 más que tu enorme ego,

echarás a cualquiera, la culpa de tus males

y sin embargo, eres tú quien origina

la ola que cubre tu vida de ignorancia.


Caminas sobre las zarzas y te enredas 

con tus propias palabras, 

faltas de credibilidad y consistencia.




Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


jueves, 13 de diciembre de 2018

La vida es Color ( Soneto )

Avanza el gris sobre una vida aciaga,

sepultando un afán que se ha perdido

y niegan a la luz su colorido,

permite que en la niebla se deshaga.


Sin brillo no hay fulgor que satisfaga,

pues el color por él es asistido 

y el gris en su arrogancia es confundido 

por una irisación, que así le halaga.


La vida sin color, sueño maltrecho,

sin luz y sin rubor en mi cabeza,

que siente una ilusión que se ha perdido.


Color quiero en mi vida, por derecho,

que el ánimo, si es gris trae la tristeza 

y para la tristeza no he nacido.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


martes, 11 de diciembre de 2018

La duda razonable 

Muerdo el aire y en mi lengua se deshacen 

los copos de nieve.

Veo colores en la oscuridad y giroscopios

con números, que jamás vi en rifas,

ni tómbolas.


Acierto a decir lo que pienso, cuando pienso 

en lo que debo decir 

 y aunque parezca mentira, lo incierto 

es la certeza que amasamos en la duda 

y que no nos atrevemos a comentar

al carecer de la certidumbre de su identidad 

y veracidad, claramente despejada

de toda serie de dudas, ante el inflexible juicio 

de los que, perdiendo el suyo,

juzgan con ligereza, lo que los demás

sobrepasan juiciosamente.


La mente inteligente, no miente.

su pensamiento ardiente es valiente 

y es buena simiente que escapa 

entre sus dientes con su palabra omnisciente.


Es relevante, va un paso por delante

y en toda conclusión sirve de meditación,

para que el verbo no muera 

 y camine  despacio, antes de que alguien 

pueda escribir su epitafio.

Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


El absurdo cae víctima de su inestabilidad 

El absurdo camina con su cojera y se ríe 

de los demás, pues no ve 

el reflejo de su imagen, en los estanques,

ni en los ojos, ni en las sonrisas 

que puedan aligerar su tortuoso camino.


El absurdo no entiende de otras normas,

salvo las que impone por imperativo,

sin embargo es quebradizo por naturaleza.

 

Su escasa salud convierte su voz

en una intermitente tos asmática 

sobre esdrújulas frases, 

que con amplia dificultad, trata de imitar 

si poder evitar una cacofonía falta de brillo 

y sonoridad.


El absurdo provoca la extrañeza 

en las mentes inteligentes, dado al ruido 

que emite al tratar de imponer un criterio firme,

del cual carece.

El absurdo muere lentamente, de la manera 

más absurda, dada su inestabilidad 

y sus base se desploma por el peso 

de su propia ignorancia.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



lunes, 10 de diciembre de 2018

Brota una chispa de luz y de esperanza 

Llevo sobre la palma de mi mano,

todos los exorcismos escritos con tinta 

diluida  en la sangre coagulada 

en el último disgusto.


La hiel derramada  desde el saco roto

de la tristeza, durante esos días sin sol,

en los que encendimos una hoguera 

en los arrecifes de nuestras vidas,

para guiar las naves que transportan

nuestras esperanzas hacia aguas 

más tranquilas.


La que se alojó en mis adentros, 

ahora emerge con fuerza telúrica 

hasta crear un espacio de agua y luz.

La alegría irrumpe en cascadas de júbilo 

y la risa explota sin herir, 

en una sonora carcajada que celebra

cada encuentro a lo largo de un difícil 

y sinuoso camino.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


viernes, 7 de diciembre de 2018

Mirar al vacío 

No puedo mirar hacia atrás con mis ojos 

cansados y tristes.

Al mirar al vacío, no encuentro respuestas,

sino una nebulosa, que se cierne

sobre todas las imágenes de mi existencia.


La tristeza en los ojos, es ese vacío de luz

que los torna opacos y sin belleza sin brillo.

Tratamos de buscar lejos, 

algún motivo distinto, que incentive 

nuestra imaginación y produzca

una chispa de alegría.


El fondo es muy negro, cuando los ojos

son esferas estàticas, 

perdidas en un horizonte infinito.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


La última pluma desprendida 

Se desprenden las plumas de mis alas.

Vuelo bajo, con el temor hacia 

mis depredadores, pronto no podré

ni siquiera remontar el vuelo 

y acabaré entre sus fauces.


Jamás usé mis garras,

 pero estoy cuestionando esa posibilidad.

Vivo en un mundo de luz, en algunas esferas,

pero hay sombras en muchos corazones 

y creen estar mejor, devorando 

cuanto encuentran a su paso.


Me siento solo, frente a un rebaño,

que no echa en falta la pérdida diaria,

su ceguera se debe a su exacerbado egoísmo 

y ese falso estado de bienestar creado,

para que no piensen, ni se detengan

a impedir todo lo que está sucediendo.


La flor es bella, cuando podemos 

aspirar su aroma 

y el paisaje nos aporta calma,

si nuestros ojos pueden admirarlo.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis 

Díaz Expósito.”zuhaitz”.



jueves, 6 de diciembre de 2018

Recobrar desde la Ausencia 

La inocencia irrumpe, furtiva como luz

a través de una ventanilla.

La belleza entonces, se desprende 

de su irisado plumaje y oculta su rubor 

entre las sombras.


Llueven rosas desde los drones, cuyas alas

rozaron los rayos de un sol vespertino,

mientras la tarde danza en su desmayo,

a ritmo de vals sobre los arpegios perdidos 

y las  máscaras sobre el rostro, impiden

que nuestros sueños más frágiles, 

huyan de nuestras mentes.


Las sonrisas se tornan claveles, que revientan 

en los labios para producir carcajadas,

abriendo sus pétalos.

La vida es tiempo que pasa raudo 

sobre el asfalto gris  de las memorias,

pero hemos recobrado parte de esa infancia,

olvidada en nuestras ausencias.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".



Amargas Verdades

Apenas, una gota de sangre se sostiene 

sobre la punta de una aguja 

y resbala con lascivia 

sobre su metálico cuerpo .


El impulso de la sangre es irracional 

y actúa cuando la emoción desborda

los cauces de la razón .


Apenas el cielo se apiada 

 de los cuerpos desnudos bajo la lluvia 

y el frío convulsiona todos los músculos 

distendidos entre el calor y la calma.


Quien se mece  en las saetas del reloj,

ha de caer en el abismo del tiempo,

pues toda irradiación parte 

de un exceso incontrolado del éxtasis,

durante una vigilia impredecible.


La muerte lleva un velo blanco,

para ocultar su rostro descarnado 

y las flores sobre una lápida no impiden

el hedor de los muertos, que lloran en vano 

para fertilizar la tierra.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


Esta sangre que tanto duele 

Toda la sed del desierto en la boca.

Toda la angustia de muerte próxima,

en los labios.

El corazón es un acerico, donde se clavan

los dolores y permanecen abanderando

la cima de toda desesperación.


Necesito un asesinato para derramar 

esta sangre que tanto duele dentro

de mis venas.

Necesito limpiar los sedimentos que dejan

las palabras que hieren y callar para siempre 

las voces que nacieron de la ofensa.


Hay ratas en la despensa, que se consumen 

el alimento con que se nutren mi paz 

y mi calma.

El mayor crimen es matar con angustias 

la paz que escasamente encontramos 

y después aparentar a los ojos ajenos,

que se trata de un suicidio 

 de una mente enajenada.


Se mata la confianza o se usa la confianza 

para matar toda la humanidad que aún 

nos queda en nuestro interior.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


martes, 4 de diciembre de 2018

No admitimos otra voz que la nuestra

En el hueco de la escalera,

donde escondemos 

la vergüenza a mostrarnos, se incendia 

el viento colérico, al no admitir los reproches 

sobre los hombros, ( pesada carga, de la cual

nos deshacemos para que sea otro 

quien la cargue ).


No suena igual nuestras voces, emitidas

desde dentro, que el estruendo 

de las voces ajenas, que emiten

desde fuera.


Trazamos líneas para delimitar parcelas,

aunque el riesgo es dejar la piel 

en las alambradas que las separan.


Se abre una flor al rocío, con la inconsciencia 

de ignorar, que el sol ha de secar

sus estambres.


Aciaga ceguera, de quien no advierte 

en el bostezo, el próximo ataque 

de la avidez de unos dientes,

mordiendo todos los presagios.


Las ventanas cierran sus postigos,

mientras la vida pasa variando su paso 

a cada segundo.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


lunes, 3 de diciembre de 2018

Ganando el Cielo ( soneto )

El Cielo que imagino ya no existe,

vacío se quedó de contenido,

camino ya sin rumbo, por perdido,

también en tu sendero te perdiste.


Tan sólo el corazón, acaso insiste,

basándose en la fe en la que creído

y llego hasta el final del recorrido,

sabiéndome heredero de un despiste.


La duda fieramente me devora 

y quiero imaginar que la utopía 

es una realidad, también palpable.


Yo quiero un Cielo grande, aquí y ahora,

pues sé que lo he ganado día a día,

haciendo la existencia más amable.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


domingo, 2 de diciembre de 2018

Tú escribes tu destino 

No está escrito el futuro en ningún testamento 

y las predicciones son aves que buscan

una respuesta al rumbo de su paso

por la vida.


Las doctrinas sucumbieron en los sótanos 

de las catedrales y las gárgolas devoran 

el tiempo de contemplación 

sobre las frías pupilas de los impíos,

que tratan inútilmente de redimir sus almas.


En las hogueras de las vanidades 

hay una cremación de falsedades y mentiras 

sobre el subsuelo y las encendidas ascuas

de la ira.


La soberbia está en ebullición 

sobre las ollas vacías de razón y repletas

del caldo que se derrama en la envidia,

de quien no consigue hacer fuego 

con sus húmedas manos.


El sudor delata la escasa calma 

y esa actitud de defenderte 

de ese mal inexistente, que nace 

de tu insatisfacción y tus rencores.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



En ese instante previo a la ilusión 

Si mis pies tropezaran entre sí.

Si acaso la luna fuera un espejo sorprendido 

y el azúcar formará una pendiente 

que descienda hacia el deseo;

la última voz del día llevaría toda la calidez,

que en los ojos forjados sin ternura,

ablandaría la dureza nacida de las ausencias 

y sobre un carro dorado sobre el cielo,

se formaría un campo de espigas de fuego 

o rayos, cuya intensidad habrá de morir 

en un crepúsculo incendiado, 

que cae en un mar de expectante calma.


Guardo cada guijarro con los que tropiezo,

para ver las huellas de tu pie 

sobre los senderos de mi vida.

Anacrónicamente, el tiempo 

calla cada instante, para no colmar el espacio

con segundos que hallen su similitud 

en las pausas no digeridas, que dejamos

en cada recodo del camino.

Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Toda la noche en mis pupilas 

Quiero abrochar mi chaqueta y guardar

el cálido abrazo que tu corazón me entrega.

Biselar la luz y hallar los colores 

que puedan emular tus pupilas

o el tono de tus tiernos labios,

desprendidos de un cielo 

con arreboles de tules, engarzando los orillos

del manto insomne de la noche

y habilitando pasillos, donde recorrer 

tu cuerpo de esféricas miradas, sinuosas,

deslizantes en sierpes de lánguidos 

cabellos de mar o medusas

de dulce veneno urticante.


La pulpa de los  besos estrellados

contra los toscos arrecifes de mis labios,

curtidos en sal, por la sed de amor

y la agonía de la espera infructuosa,

cayendo sobre tus pechos dormidos,

que guardan un último aliento.


La noche longeva está sujeta 

con los alfileres de mis ojos 

clavados en tu imagen 

y no deseo que amanezca...

Aún no.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


Introspección 

En la soledad de la alcoba habla 

la sabiduría del silencio, 

pulsando las cuerdas afinadas 

de mis neuronas.

En un divagar entre proyectos y recuerdos,

el misterio de cada día, es una nave

que busca encallar en buen puerto.


Se sirve el postre frío, para no entorpecer

la ruta de las elucubraciones mentales 

y esos hilvanes que se alargan

sobre un tiempo impredecible,

para tratar de conseguir una visión 

más diáfana en el vivaz destello 

de nuestras mentes.


Ahora nos detenemos a contemplar 

sin etiquetas, ni excesivos raciocinios.

Sólo la mera contemplación, para observarnos 

en el estado más puro.

Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Flores Secas

La juventud embiste contra

 todo orden establecido, para no perder

su frescura reciente y verla convertida 

en esa apatía resignada, que se resguarda

entre bolas de naftalina y rancios comentarios 

en desuso.


La inmovilidad de su razón no cuestiona 

nuevas formas, ni la estética modernista.

Los resignados creen que todo cambio 

es un peligro que hace tambalear 

su estatus quo y prefieren una vida sosegada,

angosta y carente de ilusión.


Para quien es viejo, es mejor permanecer

en el sitio, que aventurar su vida 

a sentir una emoción que les altere,

aunque esto conlleve ese estado de felicidad 

que temen, por falta de seguridad.

Las flores secas no se marchitan,

pero carecen  de su brillo y su perfume.


Escrito en Diciembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


viernes, 30 de noviembre de 2018

Se vive rápido, se muere en un instante 

¡Rápido, rápido! Alguien te espera 

en cada recodo de una calle solitaria 

y la suerte hoy no te acompaña.


Es tiempo de morir o iniciar 

una nueva aventura en el ciclo

de todas las esferas luminosas de la vida.


¡Rápido, rápido! Corre sin rumbo 

para averiguar el motivo de todas

tus equivocaciones.

Camina sobre el barro y que tus pies

sientan el frío visceral de una mirada

que te sentencia en el desdén.


Nada se revela en una noche de sombras

y la luz cegadora del sol, 

oculta cada paso que damos

hacia un insondable abismo

de escasas percepciones.


Nadie sabe hasta que punto, la ignorancia 

produce ciegos con cuerpos de ardilla,

que van precipitándose sobre los riscos 

de sus abruptas vidas.


Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz."zuhaitz".


Navegando en la Oscuridad 

Existe una penumbra insondable 

en el interior de cada alma,

 que sella cada boca al no pronunciar 

el temor que las acosa.


Quisiéramos la luz del faro, que guía el rumbo 

al navío extraviado.

Un horizonte trazado con el último hilo de lana,

que tejió un sueño de perpetuidad,

perplejo ante la dimensión de un mar

que se extiende bajo la quilla,

rompiendo la vida en fragmentos 

y espumas resueltas.


Navegar a oscuras es sentir el terror

de las aguas muertas, 

bajo una luna de sangre,

 en las templadas noches

de candentes homicidios.


Se decapita la vida con el brillo plateado 

de una lágrima y el dolor es ese absurdo 

que crece enmarañando sus espinas 

en el alma.

Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


Meditando sobre la voz y la palabra 

Sobre las ascuas apagadas de mis pasiones,

camino con la boca silenciada a los murmullos 

y los ojos enhebrados en las remotas nubes,

donde mis pensamientos flotan huidizos

a toda crispación.


Hay una inquietud de acero, clavada 

en todos mis extremos descubiertos 

y una cautela de mudez gris,

que impide el alboroto de frases sin sentido.


La audacia conduce al fracaso de la dialéctica 

y acaso en el silencio yacen las palabras 

que nunca se pronunciaron.

En el encuentro entre la parca observación 

y la verborrea incontrolada, he hallado 

la justa medida en la discreción 

de la palabra escrita.


Palabras que puedo y debo corregir,

cuando el error es más notorio 

que las tildes, en ese momento de comunión 

entre el pensamiento, la palabra hablada

y el verso escrito.


Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


Cuando dejamos de ser nosotros mismos 

Las manos vacías, llenas de vacío,

repletas de gestos y esfuerzos,

que reflejan un rictus en el rostro 

y una resignación en el alma.


Caen los párpados agotados de dar la razón 

a quien no la merece, todo por el temor

de parecer diferente a los demás.

Un demencial mimetismo, que hace 

que perdamos la libertad, construyendo 

jaulas de oro, para sentirnos más cómodos 

y recompensados, cuando en realidad,

nos vendemos a una proyección 

de nosotros mismos, que no reconocemos 

por estar fuera del ámbito 

de nuestra aceptación .


Con las manos vacías y llenas de llagas

y ausencias, buscamos 

entre las voces del silencio, cualquier señal 

capaz de identificar lo más real y auténtico 

de cada uno de nosotros.


Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


jueves, 29 de noviembre de 2018

Lo que fuimos nos proyecta a lo que somos 

La realidad en que vivo, emerge 

de la imaginación de todos los seres,

ya fallecidos, que han formado 

el preámbulo de lo que ahora soy.


Ninguna certeza es ciertamente cierta,

cuando la duda asalta nuestros pensamientos 

y reedifica nuestras vidas.


Todo se mueve en un hipotético 

campo de fuerzas, que tratan de ocupar 

su lugar en nuestras mentes 

y nada absolutamente tiene la dimensión 

del agravio que la vida muestra

con el sentimiento de mantenernos vivos.


Nuestras bocas besan y devoran 

los espacios vitales, cuando ya nada cabe 

y la duda es un manifiesto de vida 

sobre una metafórica simpleza,

que emerge como una categórica 

resolución de todas las interrogantes.

Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


Eslabones de Vida

Aún en completa actividad, mis reflexiones 

se detienen en la contemplación 

de la realización de mí mismo.


En esos eslabones que se han ido sucediendo

desde la infancia, hasta el día de hoy 

y que ha dado lugar a la persona 

que reconozco en mi.


Observo mis errores mejor que nadie,

desde dentro o fuera, mis escasos aciertos 

tienen mayor dimensión que éstos.


Me gusta ser como soy, no queda lugar

para el arrepentimiento y si, para una mejoría 

que debo mantener en alza, izando la bandera 

de la concordia, aunque los oídos 

permanezcan sordos e incapaces 

de abrirse al raciocinio.


No soy la estampa de un santo, 

ni el reflejo de la llama de la perdición.

Tan sólo, un ser humano en el desarrollo 

y desenvolvimiento 

de una intención permanente 

en su propia evolución.


Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


martes, 27 de noviembre de 2018

Sin apenas pensarlo

Se pierde la verticalidad de la lluvia 

y la contención de un suspiro 

que no se expande  y expresa,

produce un enquistamiento en el alma

y un vacío de mortales ausencias.


El ágape está servido a los depredadores 

que mastican todas las buenas voluntades,

con gesto aparentemente inocuo

e inofensivo.


Amasamos el pan 

con las manos ensangrentadas 

y las lágrimas, apenas ablandan 

el pan ácimo, escasamente compartido.


Se pierden los recuerdos en un ayer,

que se va diluyendo por falta de consistencia 

y proyección hacia nuestro futuro.

Tal vez, con  una luz guía o esa bujía de cera,

que deshace todo propósito de  intención,

por si pesa más, el escaso arrepentimiento,

que un futuro de horizontes abiertos 

 a una nueva esperanza.


Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.


Creamos nuestros propios Fantasmas 

Debe de haber una línea que separe

la consciencia de la sinrazón 

y unas señales inequívocas de que se está 

produciendo el caos.


Tal vez el tiempo en que tarda un azucarillo

en diluirse en una taza de café caliente,

o ese momento en que el agua pierde

su estado líquido e inquieto,

para convertirse en sólido hielo azul,

en la inercia del frío.


No sé, no llego a comprender esa pérdida 

de la calmada inocencia, para agredirnos 

con una dinámica de mentiras 

armadas de egoísmo.


El báculo en que apoyamos 

toda nuestra racionalidad y entendimiento,

se quiebra, leñoso, ya sin vida.


De los armarios vacíos 

de nuestras conciencias, salen los fantasmas 

que tanto tememos e ignoramos,

que fueron en su día creación nuestra.

Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito,"zuhaitz".



lunes, 26 de noviembre de 2018

Calles ( Gargantas abiertas al pulso de la ciudad )

Las calles hablan, gargantas abiertas 

a las múltiples voces que el pueblo pronuncia.

Cómplices de soledades y besos furtivos 

en sus oscuros recovecos,

testigos silenciosos y mudos de confidencias,

al resguardo de sus portales.


Calles, manos extendidas, abiertas al ocio

y a la fiesta. Conversadoras y receptoras 

de reivindicaciones.

Arterias, donde el pulso de la ciudad,

se palpa en cada latido.


Sus avenidas son ríos de cemento 

que se prolongan hasta detenerse

en un emblemático edificio o monumento,

que capta nuestra atención y nos narra

la historia y cultura, que duermen 

en sus piedras desgastadas por el tiempo.


En el suspiro gris de sus chimeneas,

el cielo es una gran pupila, que calladamente 

observa el ritmo de una ciudad, 

errante sobre sus calles, 

desentrañando en sus laberintos,

sus aspectos y ese sentir

 de cada una de sus vidas, en el caminar diario

y en los cotidianos encuentros.


Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


domingo, 25 de noviembre de 2018

Púrpura

Es púrpura, sin duda. 

Golpe de sangre que asciende hasta el rubor

encendido de sus mejillas.


Es púrpura el roce de sus labios,

en el profundo beso que anega el alma 

y satura el corazón ( púrpura acaso ) 

en el latido acelerado, que desemboca 

en la pasión sentida, tras ese diálogo 

de cuerpos enredados en madejas de amor

o flores de estío, con el fondo 

de un rumor creciente de besos entregados.


Es púrpura, pulso, latido o azote 

con el que despertar al hechizo que duerme

en los párpados y que se abren

ante la belleza del amor recién descubierto.


Fuego, volcán, agua teñida en la emoción 

que fluye en sangre púrpura por los cauces

o venas abiertas a la vida.

Vida toda en púrpura de rosas crepusculares.


Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Acuarela 

Una acuarela de vida era su rostro.

Un reflejo de agua pura, sus cristalinos ojos.

Su mirada diluía en vapor inocuo 

toda bruma de ansiedad y ese despecho,

ante los acontecimientos que nos vencen

por su excesivo peso.


Hallé también en su rostro,

 una pincelada blanca 

 sobre el crepúsculo rojo de sus labios,

distendidos en una grata sonrisa.

No habrá nunca un lienzo tan hermoso,

donde se pudiera plasmar tanta belleza.


Ninguna aproximación a su realidad 

quedaría exenta de crítica, al ser sin duda

una clara distorsión o refracción de la luz 

que ella emitía.


Acuarela de vida, explotando en colores

y risas, en un risueño caminar 

con una actitud, que sólo los ángeles 

se atreven a imitar... ligeramente.


Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".



viernes, 23 de noviembre de 2018

La fragilidad de la belleza 

No soy puro. No, no lo soy.

Ensucio la belleza con mis pensamientos 

y mis ansias de poseerla y retener su voz,

sin exclamación alguna.


Sin esa precisa timidez, que impida

dar un paso más y admirar la hermosura 

de lo creado, sin agitar sus aguas calmadas,

ni irritar esa uniforme piel, que acaricia 

nuestros sentidos.


¡Es tan difícil beber de sus aguas,

sin agitar su superficie!

¿Cómo saber si alteramos

 el pulso de la belleza 

 con nuestra contemplación o aspirando

sus aromas en el aire?.


Toda incursión en la belleza, altera la armonía 

que la compone y forma.

Sólo la superficialidad de la misma

se mantiene.

En cambio, es un vano recuerdo 

de algo tan sublime y frágil...

que termina esfumándose ante nuestros ojos.


Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Asumir la belleza en estado puro 

El ojo traiciona lo que ve, si el alma

se ensucia de imágenes que son producto

de nuestros deseos.

La pureza nos muestra sus blancas alas

y su aleteo nos recuerda la sensualidad 

del pétalo del nardo.


Somos capaces de pecar o enajenar la mente

en la belleza que se muestra en la desnudez 

de las cosas simples 

e innegablemente sublimadas.

Los sentidos crecen en su afán de igualar 

toda la belleza, para que al sentirla 

y degustarla, tratemos de evitar pobremente 

que se extinga durante ese segundo 

retenido en nuestras  memorias.


Sobre las aguas dormidas del deseo,

sopla un viento que enerva 

el tallo de las espigas maduras 

y vuelca toda la luz en un venablo,

hasta alcanzar las profundidades 

de nuestra alma en letargo.


Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”


jueves, 22 de noviembre de 2018

Al calor de un amante corazón 

No quise perderte y no te perdí.

Tú te perdiste. Tu mortecina luz quedó difusa

al clarear el día. Fuiste un sueño hasta que

despertamos a otra realidad 

 en una ruptura de costumbres que generó 

tan sólo una ilusión, una aventura.

La intriga se vence a sí misma 

al ser descubierta.


Ánfora de aguas quedas, donde el nenúfar 

se marchitó, perdiendo sus aromas.

Sobre los cerros que nunca remontamos,

se halla la flor que nunca muere

y en las nieves perpetuas quedaron inmóviles 

nuestras miradas, perdidas, buscando 

más allá del horizonte esa realidad 

de brumas dispersas, que desaparecen 

y ofrecen una visión más diáfana 

en nuestras vidas .

No hay flor que evite marchitarse,

ni amor que florezca libre, si el corazón 

no es campo fértil para su cultivo.


Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


Te acercas a mi en la penumbra 

Quedo sorprendido entre el claroscuro 

que recorta tu silueta de álamo y ébano,

sobre el fondo que retengo 

fielmente en mis retinas.


Escucho una levedad de pasos, cuya cadencia 

y armonía, apenas separa

 el milagro de silencio y el secreto

de la sensualidad que tu piel respira.


Sudor o tal vez rocío sobre tu espalda,

afluente de un placer que se evapora 

en nubes de puro aliento, al vaivén 

de un jadeo incontenido.


El aire de la alcoba cae, circuncidado 

por los besos que estallan 

en el arrecife de mi pecho agitado

y un oropel de lunas se muestra

en el alféizar de la ventana.


Sólo el humo de una lejana chimenea,

susurra sobre la neblina nuestros nombres.

Tus pechos erguidos son astros que huyen 

al encorvarse tu espalda hacia atrás,

mientras, con los labios entreabiertos,

exhalas esa dulce muerte o éxtasis

durante el orgasmo.


Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


martes, 20 de noviembre de 2018

Diálogo con tu piel 

La piel toda es una extensión 

expuesta a una caricia, a la sorpresa 

o al cambio de temperatura de un sol

que asoma o se esconde, tras una nube.


Provoca una respuesta erizada a la ternura 

o a la hematoma de sangre, ante un golpe 

inesperado.

Planeta inexplorado, al límite entre 

el decidido beso, que roza la levedad 

de su contacto con los labios y la candidez 

de un aliento, que llega a quemar 

con su hálito sobre los sueños más profundos,

para despertar el deseo en letargo,

dormido sobre la blanca sábana

 de la inocencia .


Los entornados ojos, acuosos, minerales,

prendidos en la  suspensión de  una lágrima 

o cálido rocío, rodando por la corola

de unas encendidas mejillas.


Al fin, piel toda enajenada en el suspiro,

con las alas desplegadas en el contacto 

de tu cuerpo reciente y suave.


Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


lunes, 19 de noviembre de 2018

En un corazón unidos

Vivimos, sobrevivimos y estamos 

revueltos en una artesa, 

donde la vida nos pesa

y jamás nos contentamos.


Dudamos de cuanto vemos,

discutimos la opinión,

por querer tener razón...

¡ Y nunca nos entendemos!.


No aceptamos la igualdad 

o sentirnos semejantes,

y preferimos un “ antes”

que admitir una verdad.


Vamos de frente al abismo,

ignorando esta razón:

Sólo existe un corazón 

que no entiende de ambición 

y comienza en uno mismo.


Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”. 


¡ Gira, loco planeta!

Gira el mundo, gira

para olvidar su destino,

atrás quedará el camino

forjado en una mentira.


El mundo es una locura 

que desde siempre ha existido,

el provocador latido 

de un paraíso en fractura.


Un planeta que alimenta

conflicto entre sus seres,

donde sin pensar, se muere

por el odio que sustenta.


El temor creó una sombra 

y en la luz de las estrellas,

toda manifestación, por bella,

se apaga y ni se la nombra.


Y miramos con desdén 

todo impulso creativo,

ignorando ese motivo

que nos echó del Edén.


Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".



martes, 13 de noviembre de 2018

Ecos de antiguas nostalgias 

Se impregna el aire del llanto eterno,

mientras buscamos la espada 

que corte el hilo, del cual penden

todas las preguntas que generan dudas.


En los cajones vacíos de encuentra

alguna bola de naftalina, que recuerda 

aquella vieja ropa que desterramos 

de nuestro cuerpo.

Eso significa la salida de órbita 

a otras esferas de realidad

 y ese innegable crecimiento, más allá

de todas las sombras y ecos 

de antiguas nostalgias.


Se van diluyendo las imágenes y las voces

en el ángulo sombrío de la memoria.

Memoria que se aleja para formar un presente 

con más luz y claridad, sin el recurso 

de las velas, que el tiempo 

consume lentamente en esa lágrima 

de cera virgen, tan blanca 

como esa inocencia perdida.


Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


Ni dignidad, ni un nombre en tu epitafio 

Por conseguir tu alimento,

te embauco y te miento,

te convierto en jumento

para toda esa carga

que resulta más amarga.


Te pesa, te escalda

te rompe la espalda,

tu dolor es el precio,

de quien siendo necio

ha convertido en regio

para su negocio,

trabajando su ocio

al rico, en servidumbre,

sin sol que le alumbre

su labor, ni un día.

Larga es su agonía,

no sabe pensar,

sólo trabajar.


Escasa virtud

es su esclavitud.


Caro es tu alimento

¡ oh triste jumento!.

Ni siquiera asoma 

rasgos de persona.

Ya nada es verdad, 

pues la han omitido,

Se escucha el silbido,

aúlla la sirena

del trabajo y pena

que nacen contigo.


Nadie fué tu amigo, 

ni viste elegancia

tu cruda ignorancia.

Caminas despacio 

hacia la penumbra,

sin un sol que alumbra,

sin nombre en tu epitafio.


Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz ".


lunes, 12 de noviembre de 2018

Uniendo puntos suspensivos 

¿Qué significa ese cierre del ático 

a las puertas más bajas de nuestra vida?.

Acaso la labor cesa en los pasillos vacíos 

y en la mudez de la voz, se aletarga

esa voluntad de ascender, 

como humo sin peso, pero con la gracia 

de un espíritu libre, que trastoca 

el material impulso en hálito 

que se desprende de la combustión 

nacida del fuego que anima 

la llama ascendente de toda creación.


¿ Porqué no unir en una línea continua,

todos los puntos suspensivos?.

Aceptar la duda y resolver el espacio vacío,

llenándolo de contenido, pues toda creación 

nos proyecta sobre los vectores 

en que el alma se manifiesta libremente 

y adecuadamente sincera, 

con una auténtica realidad, 

la cual nos conforma y define.


Escrito en Noviembre 2018 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".